Se acerca el invierno y para enfrentarlo en las mejores condiciones, es hora de preparar tu cuerpo. La homeopatía continúa demostrando su efectividad: puede curar la mayoría de las enfermedades agudas y crónicas. Su acción frena la progresión de la enfermedad, además de un tratamiento convencional, o la lucha directa. Este es el caso de las pequeñas preocupaciones del invierno: gripe, resfriados, virus, alergias, etc.
También puede ser preventivo y actuar en su forma en general, ayudándole a luchar contra la fatiga y la falta de sueño. Sin mencionar que da resultados psicológicos y mentales. la estrés Debido a la reentrada, por ejemplo. Es un medicamento blando, que no ataca el cuerpo del paciente y actúa sobre toda la persona.
¿Estás sobrecargado intelectual y físicamente? Kalium phosphoricum 7 a 9 H te ayudará. ¿Sufre de dolores de cabeza? Prueba Oriental Anacardium 9 H. Tus problemas sueño hacerte agresivo y estresado? Optar por el Nux vomica: 9 a 15 H.
Homeopatía para los más pequeños.
Al igual que tú, tu niños Sufren la reacción violenta del otoño y los efectos del invierno. Y al igual que usted, pueden beneficiarse de las virtudes de la homeopatía. ¡Infantes o mayores, tienen el derecho!
Perforación de dientes, golpes, moretones, resfriados, nerviosismo, sueño Inquieto: piensa en los pequeños gránulos! Si elniño es demasiado pequeño para dejar que se derritan debajo de la lengua, aplastarlos y ponerlos en su botella. Su sabor dulce hace que sean muy fáciles de administrar a los más pequeños.
Chamomilla en 7 CH se recomienda para dientes. Para las llagas pequeñas, los médicos a menudo recomiendan Arnica en 7 o 9 CH. Finalmente, por los problemas de sueño de su bebé, su homeópata puede recomendar fósforo en 9 CH.
La homeopatía también se utiliza para la prevención en niñosCuando sufren, por ejemplo, de otitis, bronquitis o rinitis crónica. ¡Pero cuidado, cuando aparecen los primeros síntomas, los gránulos no sirven como sustituto del tratamiento convencional! Sin embargo, pueden ser un buen complemento, pero antes de dárselos a su niños (o tómelo usted mismo), siempre tenga el reflejo de buscar el consejo de un especialista.