Nuestro consejo: observe bien sus síntomas (incluso los pequeños) antes de ir a un homeópata. Durante su cita, le hará una multitud de preguntas sobre su estado de salud y también sobre su estado mental para encontrar el tratamiento que más le convenga. De hecho, para una migraña, por ejemplo, hay varias formas de tratarla según su intensidad, su historial médico e incluso un evento que puede haber ocurrido recientemente y que afectó su moral. Tenga en cuenta que un homeópata también puede ayudarlo a superar una depresión transitoria, bastante común en mujeres embarazadas.
La ventaja: el resultado será normalmente inmediato y su dolor se tratará en profundidad, por lo que no volverá de forma sistemática.